Ansiedad, esta es la forma en la que afecta a tu cabello
La ansiedad es un problema de salud mental muy común en la actualidad. Nuestro ritmo de vida, la incertidumbre o las altas expectativas pueden desencadenar diferentes trastornos vinculados con la ansiedad, desde ansiedad social a la ansiedad generalizada y hasta la depresión. Cualquiera de ellas repercute negativamente en nuestra calidad de vida. Pero, ¿sabías que la ansiedad también puede tener un impacto en la salud capilar? A continuación hablaremos sobre cómo la ansiedad afecta al estado de nuestro cabello y cuero cabelludo y qué soluciones hay para tratar la ansiedad y sus efectos en la salud capilar.
Las consecuencias para el cabello de sufrir ansiedad
La ansiedad puede afectar a nuestro pelo de muchas maneras. Pero, sin duda, cuando pasamos por un mal momento anímico lo último que necesitamos es que nuestra imagen se deteriore con la caída capilar o una melena debilitada y sin brillo, que puede potenciar en algunas personas ese estado ansioso.
La realidad es que la ansiedad puede debilitar el cabello, afectando al correcto funcionamiento de la unidad folicular. Es más, la ansiedad crónica puede desencadenar un desequilibrio hormonal, complicando aún más el ciclo de vida del cabello, ralentizando o deteniendo su correcto crecimiento y volviéndolo más débil y frágil.
Además, la ansiedad también puede desencadenar la caída del cabello en forma de efluvio telógeno. Esto sucede cuando el cabello entra demasiado pronto en la fase de descanso, lo que tiene como consecuencia una caída difusa y brusca del pelo. La buena noticia es que el efluvio telógeno se puede tratar y, una vez desaparece la ansiedad, se recupera el cabello perdido. Esto es muy importante para la persona que la padece, porque la caída capilar puede preocupar mucho y afectar a la confianza en uno mismo, hasta empeorar el estado de ánimo, precisamente la causa originaria de esa mala salud capilar.
La tricotilomanía es otra afección relacionada con la ansiedad, un trastorno que provoca el impulso de tirar del cabello y hasta de arrancarlo. Por tanto, en los casos más agudos puede tener como consecuencia zonas con calvicie. Para controlarla es clave ponerse en manos de profesionales de la salud mental, como los que pueden atenderte en Insparya. En nuestras clínicas contamos con un equipo médico multidisciplinar que ofrece una atención completa, porque somos conscientes de que la salud capilar debe tratarse con un enfoque integral.
¿Cómo reducir la ansiedad para recuperar el bienestar y la salud capilar?
La ansiedad, además de ser una fuente de sufrimiento psicológico, puede tener repercusiones físicas de lo más variadas. En la piel y el cabello se nota rápidamente cualquier preocupación, por lo que el cuero cabelludo también puede verse afectado. Pero, ¿qué soluciones existen para corregir las consecuencias que la ansiedad puede tener en la salud capilar? Hay varias opciones que pueden ayudarte a manejar el estrés y la ansiedad para que no dificulten tu día a día ni influyan en tu pelo.
En primer lugar, es importante identificar las causas de la ansiedad y de nuestros trastornos emocionales en general. Solo así podremos tratarlos con eficacia. La terapia psicológica, acompañada por un tratamiento farmacológico si el especialista lo considera necesario, es clave para dejar la ansiedad atrás. Pero, además, podemos incluir algunos hábitos positivos que nos ayudarán a superar la situación con mayor rapidez.
Realizar cualquier tipo de actividad física que nos motive, pero hacerlo con regularidad, es una medida muy útil para afrontar los períodos de estrés y nerviosismo acusado. No es necesario hacer yoga y meditación. Es más, si no los has probado con anterioridad, el momento en el que padeces más ansiedad puede no ser la mejor ocasión para iniciar la práctica. Pasear por el parque, correr, andar en bicicleta, jugar al pádel con amigos… hay muchas actividades con las que podemos evitar el sedentarismo, liberar la ansiedad y favorecer el sueño.
Asimismo, cuidar la alimentación también suma a la hora de reducir la ansiedad. Comer de forma saludable y equilibrada, prestándole atención a cada bocado, nos permitirá distraer la mente y tener mejores digestiones; no en vano uno de los síntomas frecuentes de estrés son las molestias gastrointestinales. En esta línea es más que recomendable evitar el alcohol y excitantes como la cafeína.
Todo esto mejorará la ansiedad con el paso del tiempo. Pero no olvidemos que es un proceso, por lo que mientras aprendemos a manejar el estrés, podemos cuidar nuestro cabello si ha sido dañado. Hay tratamientos capilares de mucha utilidad que puedes combinar con el uso del champú anticaída de Insparya. Con una formulación muy completa, es un gran aliado en el fortalecimiento del cabello y la prevención de la caída. Además, someterte a una mesoterapia capilar mesoHAIr+, a un tratamiento de ActivePlasma Insparya o de fotobiomodulación servirá para mejorar el estado de tu cabello de forma más eficaz si lo haces de manera combinada.
Es posible también que tu especialista en salud capilar te recomiende ingerir algún suplemento de biotina o de otros elementos como el hierro o el zinc si ha detectado que padeces alguna carencia. La clave es “atacar” por todos los frentes posibles a la ansiedad, actuando primero sobre el origen, pero también mitigando sus efectos en nuestra salud capilar, que puede retroalimentar ese malestar que sentimos de base y complicarnos avanzar en el proceso.
Si padeces un alto nivel de estrés y ansiedad y has notado los primeros efectos en tu cabello, no esperes más. Cuanto antes pongas freno a esa situación no sólo recuperarás tu estado de ánimo, también evitarás que tu salud capilar sufra las consecuencias. Fija ya una cita en cualquiera de las clínicas Insparya. Recibirás un diagnóstico personalizado y gratuito, y estarás en mano de los mejores especialistas en salud capilar que irán a la raíz del problema.
