5 malos hábitos que favorecen la caída del cabello
La alopecia más común es la androgenética, que tiene causas genéticas y hormonales. Con esta información podríamos pensar, a priori, que nada de lo que hagamos en nuestro día a día puede marcar la diferencia en lo que a caída capilar se refiere. Pero aunque nuestros genes y la acción de las hormonas tienen un peso enorme, los hábitos también influyen en la evolución de la alopecia y su aparición más o menos temprana.
A continuación te explicamos cuáles de esos pequeños gestos del día a día pueden favorecer la pérdida. Ponerles remedio y eliminar cuantos más factores de caída del cabello sea posible, es más sencillo de lo que piensas.
No cuidar la higiene ni emplear champús adecuados
Después de la actividad física es recomendable siempre eliminar el sudor con un lavado. Así evitaremos que se irrite el cuero cabelludo o que se acumule grasa. La clave es elegir un buen champú con PH neutro que respete tanto la piel como el cabello. Así podremos usarlo a diario sin temor a dañar nuestra salud capilar.
Elige siempre un champú de calidad y ajustado a tu caso: anticaspa, regulador de la grasa, calmante… Visita la tienda online de Insparya para ver qué champú se adapta a ti y siempre trata con mimo tu pelo cuando está mojado, lo que incluye secarlo con suavidad con la toalla y no peinarlo hasta que esté seco.
Someterlo a calor y a tratamientos agresivos
El secador, mejor con aire frío. Usarlo siempre en modo caliente resecará y debilitará el cabello. Lo mismo sucede con las planchas y demás instrumentos que funcionan con calor. En este caso, para usarlos sin temor a dañar nuestro pelo, es útil aplicar antes un protector térmico para el cabello, aunque lo mejor es siempre evitar su uso o, al menos, espaciar lo más posible las sesiones. Y, muy importante, no usarlas nunca sobre el cabello mojado.
Por otro lado, algunos tintes y decoloraciones pueden debilitar el pelo haciéndolo poroso, fino y frágil, hasta que acaba por romperse y caerse. Lo mismo sucede con los peinados muy tirantes, que pueden desembocar en una alopecia por tracción.
Asimismo, lavarnos el pelo con agua demasiado caliente no es nada aconsejable, porque deshidrata el cabello y reseca la piel.
No cuidar la alimentación
En el pelo se refleja enseguida cuáles son nuestros hábitos alimenticios. Los déficits nutricionales afectan muchísimo a su estado, por eso es conveniente llevar una dieta equilibrada y evitar el tabaco y el alcohol. Es buena idea incluir en nuestras comidas alimentos que contengan vitaminas A, B (sobre todo biotina y ácido fólico) y C, así como hierro, yodo, zinc y cobre.Tampoco debemos olvidar una adecuada hidratación. Un litro y medio de agua o dos al día, en función de nuestra actividad física y siempre valorando que también nos hidratamos a través de los alimentos, mejorará también el estado de nuestra piel y, por tanto, de nuestro pelo.
Sufrir estrés
La ansiedad, el nerviosismo y la falta de un sueño de calidad no es bueno para la salud en general. Pero, además, es una causa frecuente de caída del cabello que puede hasta desencadenar una alopecia areata. Invertir tiempo en actividades que nos ayuden a relajarnos y a desconectar y prestar atención a nuestra salud mental es esencial para nuestro bienestar integral y para el de nuestro pelo.
Exponer el pelo al sol
Los rayos ultravioleta dañan la piel y el cabello, haciendo que pierdan elasticidad e hidratación. Hay productos especiales que podemos aplicar para protegerlo cuando tomamos el sol, pero una forma sencilla y asequible son los sombreros y gorras. También evitar la exposición directa en las horas centrales del día, momento en el que, además, podemos poner en peligro la salud de nuestra piel de forma seria.
Aunque es cierto que los hábitos afectan más al aspecto del cabello que a la caída en sí, también suman. Es más, la alimentación y el estrés son factores muy a tener en cuenta. Por eso, si notas que tu cabello está apagado, débil o ha cambiado su aspecto y textura o se cae más de lo habitual, acude a un experto. Un profesional determinará cuáles son las causas de esta situación y te propondrá soluciones para atajarla.
Si bien ante la alopecia androgenética solo podemos actuar desde la prevención, la única solución definitiva es el trasplante capilar. Con este minucioso procedimiento trasladamos unidades foliculares de zonas sanas, para cubrir aquellas que han perdido densidad. Ese nuevo cabello crecerá con normalidad en pocos meses y no se volverá a caer, aunque te recomendamos que mejores tus hábitos para que la calidad del cabello en general sea buena.
En Insparya somos expertos en cuidar la salud capilar. Tanto si quieres identificar las causas de tu caída del cabello como si quieres decir adiós para siempre a la alopecia, podrás encontrarnos un equipo especializado en nuestras clínicas de Madrid, Marbella y Valencia.