¿Son normales las costras tras el trasplante capilar?
Un trasplante capilar es una cirugía menor, muy poco invasiva, con la que conseguirás un cambio radical en tu estética y en tu autoestima. En Insparya te guiaremos en todo el proceso y resolveremos todas las dudas que te puedan surgir. Ten en cuenta que el postoperatorio es un proceso al que hay que dedicar muchos cuidados para que el resultado final sea el mejor.
Sin duda, algunas de las consultas más frecuentes giran en torno a las costras que aparecen los días posteriores a la intervención, sobre todo si quieres que pase desapercibida. Te explicamos a continuación todo lo que debes saber sobre ellas y cómo tratarlas:
¿Por qué aparecen costras en el cuero cabelludo tras un trasplante capilar?
En las horas en el quirófano —unas 6 horas gracias a la técnica Dual Extraction Device— el equipo clínico hace pequeñas incisiones para acceder a las unidades foliculares de la zona donante (occipital y lateral) e introducirlas en la zona receptora (parte anterior, superior y coronilla). Pero, además en la unidad folicular y a su alrededor se forman minúsculos enemas con fluidos en su interior. Por eso puedes notar algo de enrojecimiento, hinchazón o picor a las pocas horas de la intervención. Esos fluidos, mezclados con un poco de sangre se irán liberando poco a poco a partir del segundo o tercer día. Con el proceso de cicatrización normal y al secarse al aire conforma lo que denominamos costras.
Son una reacción natural del cuerpo, que quiere protegerse de las punciones al percibirlas como una agresión. Por tanto, su aparición es totalmente normal y forma parte del proceso de cicatrización, por lo que no debe preocuparte. Las costras son muy pequeñas, porque los dispositivos de extracción e implantación y las incisiones también lo son, y curan rápido. Eso sí, hay que tener en cuenta una serie de cuidados postoperatorios que te indicará tu médico.
¿Cuánto tardan en desaparecer las costras?
En apenas dos semanas deberán haberse caído por completo, pero es posible que suceda en menos tiempo. Al principio las notarás muy pegadas al cuero cabelludo, por eso es necesario ablandarlas para intentar retirarlas con suavidad. Si no, a partir de los 4-5 días más o menos empezarán a caerse poco a poco.
¿Cómo se quitan las costras? El primer lavado postoperatorio
Lo más importante es que sigas las pautas de tu médico en todo momento, y que trates al cuero cabelludo con delicadeza y cuidando siempre la higiene.
En Insparya te realizaremos el primer lavado tras el trasplante capilar, con el que conseguiremos desprender algunas de ellas suavemente. Este primer lavado postrasplante comienza con un aclarado con agua tibia y a poca presión, para no dañar las unidades foliculares recién implantadas. Mientras, se masajea con las yemas de los dedos suavemente, en círculos, haciendo una leve presión.
Después de esto se aplica nuestro champú Dermocan mientras se sigue con el masaje. La sesión acaba con un aclarado sin dejar de masajear, puesto que el masaje constante es esencial para lograr que las costras se vayan desprendiendo. De hecho, lo ideal es que dure entre 10-15 minutos.
El secado se realiza suavemente, y cuando la cabeza ya no tiene humedad se comienza con la cura, en la que frotaremos el cuero cabelludo en el área donante con una gasa humedecida en suero para eliminar el máximo de costras. Posteriormente se pone crema cicatrizante en capa fina en el área receptora y un poco más abundante en el área receptora.
¿Cómo son los primeros lavados en casa?
Los primeros días son los más delicados, por lo que es clave seguir las pautas al detalle y evitar roces con la ropa en la cabeza. Así, durante el restante día de la intervención y los primeros tres días tras la intervención debes comprometerte a aplicarte suero fisiológico cada 20 minutos. Con esto conseguimos mantener hidratado y nutrido el cuero cabelludo, además de evitar molestias e irritaciones. También se facilita el reblandecimiento de las costras, lo que acelerará su desprendimiento.
En los lavados posteriores, te recomendamos utilizar nuestro champú Dermocalm, que es calmante y antiinflamatorio, entre otras propiedades. No lo apliques directamente sobre la cabeza, mejor ponlo en las manos antes y haz espuma para ya proceder al lavado con masajes circulares y mucha suavidad. Aclara con agua tibia con poca presión, y no dirijas el chorro directamente a la zona receptora. Sécate con toallas suaves o papel absorbente, pero sin frotar, solo con unos suaves toques hasta que la cabeza esté completamente seca.
Al repetir los lavados las costras que aún quedan adheridas irán cayendo poco a poco.
¿Qué pasa si no quitamos las costras?
La higiene es fundamental tras un trasplante capilar. Solo así evitaremos que se acumule piel muerta, suciedad y fluidos que acaben por obstruir los poros. Si esto sucede, pueden producirse infecciones y acabar por caerse los folículos injertados. De ahí la importancia de que sigas punto por punto las indicaciones de tu médico.
En resumen, las costras que aparecen tras el trasplante son totalmente normales y no deben preocuparte. Solo deberás tratarlas correctamente para que desaparezcan y todo evolucione como debe. Para ayudarte, en Insparya te acompañaremos a lo largo de todo el proceso del trasplante capilar hasta pasados 18 meses.