
«Operación Bikini»: el riesgo oculto para la salud capilar
Con la llegada del buen tiempo, muchas personas inician la conocida “Operación Bikini”, un periodo en el que se intensifican las dietas y el ejercicio físico con el objetivo de preparar el cuerpo para el verano. Sin embargo, esta obsesión por la estética corporal puede tener efectos secundarios que rara vez se tienen en cuenta, como el impacto en la salud capilar. La combinación de dietas restrictivas, ayuno intermitente y entrenamientos intensivos, sumados a los efectos propios de la primavera sobre el cabello, pueden provocar una mayor caída y debilitamiento de la fibra capilar que, si no se tratan adecuadamente, pueden derivar en alopecia.
Dietas restrictivas y caída del cabello
En la búsqueda rápida de una mejor apariencia física, muchas personas recurren a dietas hipocalóricas y restrictivas que pueden generar carencias nutricionales importantes. La falta, por ejemplo, de hierro, zinc y biotina es especialmente perjudicial para la salud capilar, ya que estos nutrientes son esenciales para fortalecer y promover el crecimiento del cabello. Cuando el cuerpo no recibe suficientes vitaminas y minerales, el cabello es uno de los primeros en resentirse, presentando una caída más intensa, menor densidad debido a la miniaturización y un aspecto apagado.
El ayuno intermitente y su impacto en el cabello
El ayuno intermitente se ha convertido en una tendencia popular para la pérdida de peso y la mejora de la salud metabólica, sin embargo, si no se planifica adecuadamente, puede acarrear efectos secundarios no deseados, como la caída del cabello. La deficiencia de nutrientes esenciales y el estrés metabólico asociados pueden desencadenar un efluvio telógeno, un tipo de caída temporal del cabello.
El Dr. Carlos Portinha, médico y Chief Clinical Officer del Grupo Insparya, advierte:
“El ayuno intermitente puede ser beneficioso si se realiza correctamente. Sin embargo, la falta de nutrientes y el estrés metabólico pueden afectar a la salud capilar. Es esencial mantener una alimentación equilibrada, priorizar los nutrientes esenciales, seguir una rutina adecuada de cuidado capilar y, si es necesario, acudir a un especialista.”
Deporte y suplementación: ¿cabello sano en un cuerpo sano?
El ejercicio físico aporta numerosos beneficios al bienestar general y a la circulación sanguínea, favoreciendo la llegada de oxígeno y nutrientes al cuero cabelludo, lo que puede estimular el crecimiento del cabello. Sin embargo, el deporte extremo y el uso de ciertos suplementos pueden perjudicarlo.
- Proteínas y aminoácidos: esenciales para la formación de la queratina, principal estructura del cabello.
- Creatina: un estudio publicado en el Clinical Journal of Sport Medicine en 2009 detectó un aumento en los niveles de DHT (dihidrotestosterona), hormona asociada a la alopecia androgénica, en jugadores de rugby que consumían creatina. Sin embargo, no se encontró una relación directa con la caída del cabello, y aún no existe consenso científico sobre si la creatina la provoca.
- Quemadores de grasa: algunos contienen estimulantes que pueden aumentar el cortisol, afectando indirectamente a la salud capilar.
- Esteroides anabólicos y DHEA: pueden acelerar la caída del cabello al influir en el equilibrio hormonal.
La primavera: un factor adicional en la caída capilar
Además de los efectos de la “Operación Bikini”, es importante considerar que esta época del año representa un desafío adicional para la salud capilar. El efluvio estacional es un proceso natural en el que, debido a las alteraciones hormonales provocadas por una mayor exposición a la luz solar, se produce una caída temporal del cabello. Aunque este fenómeno suele ser pasajero, puede agravarse por otros factores como la falta de nutrientes, el estrés y los cambios bruscos en la alimentación.
Factores que agravan la caída del cabello en primavera
- Alteraciones hormonales: La variación de la melatonina y otras hormonas influenciadas por la luz solar pueden afectar el ciclo de crecimiento del cabello.
- Estrés y estilo de vida desequilibrado: La presión por alcanzar objetivos estéticos en poco tiempo puede generar estrés, ansiedad y baja autoestima, contribuyendo a una mayor caída del cabello.
- Carencias nutricionales: Las dietas restrictivas y prácticas como el ayuno intermitente pueden provocar déficits de nutrientes esenciales como el hierro, zinc y biotina, fundamentales para la salud capilar.
- Alergias estacionales: Las inflamaciones provocadas por alergias pueden debilitar el folículo piloso, favoreciendo la caída del cabello.
- Cambios en la temperatura y humedad atmosféricas: Las alteraciones en estos factores pueden modificar la microbiota del cuero cabelludo y, debido a este desequilibrio, agravar la caída capilar.
Si estás notando una caída capilar acentuada o debilitamiento de tu cabello, reserva un diagnóstico médico capilar. El Grupo Insparya dispone de numerosos tratamientos para cubrir las necesidades individuales de cada paciente. La salud de tu cabello es un reflejo de tu salud general. ¡No dejes de cuidarla!