¿En qué consiste la técnica?
La técnica consiste en la inyección de una pequeña cantidad de pigmento en la capa superficial de la dermis del cuero cabelludo, cuyo objetivo principal es conseguir un aspecto natural del mismo. Se trata de un procedimiento prácticamente indoloro y, sin duda, constituye una opción terapéutica lógica e inimitable para cubrir zonas despobladas, como por ejemplo, zonas cicatriciales.
Como complemento al trasplante capilar, podrá permitir extensiones más amplias en áreas donantes con alguna debilidad. La micropigmentación se puede realizar en la zona receptora, donde previamente hayamos realizado un microtrasplante capilar para dar mayor sensación de densidad o también en la zona donante, cuando hayamos extraído cierta cantidad de folículos pilosos para dar también una mayor sensación de densidad.
Esta técnica se realiza entre 2 y 3 veces con una duración por sesión de 1 hora aproximadamente si es una zona pequeña. En otro caso podría demorarse más tiempo, dependiendo del tamaño de la zona a tratar. Teniendo en cuenta que es indolora, resulta un proceso relativamente sencillo y rápido de realizar.
Entrando más en detalle, esta técnica alcanza una profundidad que varía entre 0,25 y 1,75 milímetros en la piel. Esto permitirá dar la imagen deseada sin dañar el cuero cabelludo.
Una vez finalizado el proceso es posible que el cuero cabelludo se quede ligeramente irritado o inflamado debido al uso de las agujas, pero nada de lo que preocuparse. Con dejar pasar unas horas el cuero cabelludo volverá a su estado normal. Es posible que algún poro expulse algún exceso de tinta, pero de ningún modo afectará al resultado final.