
Hongos en el pelo: ¿cómo se contagian? Tratamientos y soluciones
Si notas un picor intenso en el cuero cabelludo o has localizado descamaciones, es posible que tengas hongos en el pelo. Aunque las infecciones fúngicas son más comunes en otras partes del cuerpo, también se pueden presentar en la cabeza. Pero no te preocupes, es una afección que se puede tratar eficazmente. Es más, si se aborda a tiempo, no tiene porqué poner en riesgo tu salud capilar.
¿Qué son los hongos en el pelo?
También se denomina tiña del cuero cabelludo o tinea capitis a esta infección provocada por hongos de los los géneros Microsporum y Trichophyton. Viven en las capas externas de la piel, las uñas y los tejidos muertos del cabello.
La razón por la que aparecen en la cabeza es por la presencia de queratina, puesto que favorece su crecimiento. Además, la sudoración excesiva también puede acelerar su progresión, así como vivir en ambientes cálidos y húmedos.
¿Cómo se contagian los hongos en el pelo?
Suele ser por contacto directo, y son muy contagiosos de persona a persona. También pueden afectarte si compartes con una persona con hongos los cepillos del pelo, las sábanas, gorras o sombreros, etc. Por esta razón es recomendable lavar las toallas con agua caliente y poner a limpiar y desinfectar peines y cepillos con frecuencia.
Los hongos en el pelo también se contagian a través de animales domésticos (perros, gatos y conejos, principalmente). Para evitar riesgos y también para velar por su salud, es necesario visitar regularmente al veterinario. Asimismo, es importante mantener una buena higiene del cuero cabelludo, vigilando que no esté húmedo demasiado tiempo.

¿Cómo reconocerlos? ¿Qué síntomas provocan?
La infección suele comenzar mostrando un pequeño grano que va aumentando de tamaño, generando áreas escamosas en el cuero cabelludo, de forma redondeada u ovalada. Esto puede provocar la caída de cabello en forma de parches con los bordes enrojecidos, pero es una alopecia temporal que se revierte en la mayoría de los casos cuando se supera la infección.
El hongo debilita el cabello, que se vuelve frágil y quebradizo y acaba por romperse. Además, las zonas afectadas con frecuencia tienen un aspecto enrojecido e inflamado, provocando además picazón. Si no se trata a tiempo, es posible que aparezcan ampollas que lleguen a supurar o que afecten al cuello, cara y hasta inflamen los ganglios. Llegado este punto se puede tener fiebre, sentir náuseas o dolor de cabeza, por eso un diagnóstico precoz es tan importante. Además, ponerle freno pronto es clave para que la pérdida de cabello no sea irremediable.
En ocasiones puede aparecer una inflamación grave y dolorosa del cuero cabelludo, conocida como querión. Se forma entonces una costra gruesa, inflamada y amarillenta, que supura. Además, el cabello de la zona se desprende con facilidad. En estos casos se pueden producir cicatrices y una pérdida definitiva del cabello. Además, sobre ese tejido cicatricial no sería posible realizar un injerto capilar.
Hay que tener en cuenta que los niños y jóvenes son más propensos a padecer la tiña en el cuero cabelludo, aunque también pueden darse casos en adultos, sobre todo si tienen las defensas bajas.
El especialista diagnostica la tiña capitis examinando las zonas afectadas o bien haciendo un raspado y cultivo de piel. Una vez se ha identificado el caso como tal, es conveniente que el resto de personas con las que se conviva comprueben si tienen algún síntoma, así como realizar una revisión a las mascotas.

Tratamientos eficaces contra los hongos en el pelo
Como decíamos, es una afección fácil de tratar, pero es importante ponerle freno cuanto antes para que no se complique. Por norma general, el tratamiento para los hongos en el cuero cabelludo es a base de antifúngicos por vía oral o tópica según determine el especialista. Suelen durar entre uno y dos meses, y es importante comenzar enseguida para que la infección no se extienda a otras partes del cuerpo.
Además, es conveniente mantener la piel afectada limpia y seca. Se aplicarán entonces lociones y champús de sulfuro de selenio, siempre en combinación con medicamentos como griseofulvina o itraconazol. Hay que tener muy claro que los tratamientos tópicos solamente no acaban con la infección.
Si te vas a hacer un trasplante capilar y crees que tienes hongos…
Para someterte a un injerto capilar es imprescindible que tu cuero cabelludo no presente ninguna enfermedad. Solo así podremos asegurarnos de que la intervención no provocará complicaciones en la salud capilar.
Por eso, si sospechas que puedes padecer hongos en el pelo y te quieres realizar un trasplante, no te preocupes. En Insparya recibirás el diagnóstico y el tratamiento más ajustados por parte de nuestros dermatólogos, para que puedas ponerte en manos de nuestros cirujanos lo antes posible.
Somos el mayor grupo clínico médico especializado en trasplante capilar y ponemos a tu disposición un equipo multidisciplinar con especialidades que van desde la dermatología a la medicina general y familiar, pasando por la psiquiatría, la anestesiología y la medicina correctiva y reconstructiva.