¿A qué edad se estabiliza la alopecia androgénica?
La alopecia androgénica o androgenética es la más común, puesto que acaba afectando en algún momento de su vida hasta al 80% de la población masculina. También la padecen las mujeres, aunque en menor medida y más asociada a fuertes cambios hormonales. Estabilizar la alopecia androgénica es clave para realizar un injerto capilar con éxito y, además de la edad, hay otros factores que pueden ayudar a lograrlo.
Las hormonas masculinas, grandes responsables de la alopecia androgénica
A partir de los 20 años, más frecuentemente, puede empezarse a notar una disminución de densidad capilar en la zona frontal y temporal. Son las temidas entradas. La alopecia suele avanzar gradualmente, provocando pérdida de cabello en la zona superior de la cabeza (la coronilla). La razón es que los folículos de ambas áreas presentan una mayor sensibilidad a los andrógenos locales, las hormonas masculinas, que son las causantes de la miniaturización de los folículos hasta lograr su desaparición.
La pérdida de cabello en la alopecia androgénica habitualmente progresa con rapidez entre los 20 y 30 años. Pasados los 30-35, el ritmo suele disminuir. En la mayor parte de los varones, alrededor de los 45-50 años la alopecia se estabiliza, coincidiendo con el período en que suelen bajar los niveles de testosterona circulante. Sin embargo, no existe comprobación científica de que esto incida en la estabilización de la alopecia ya que lo más importante es el nivel de andrógenos de cada persona.
Medicamentos antiandrógenos para estabilizar la alopecia
En los grados 1 y 2 de la escala Norwood-Hamilton se puede frenar la caída con tratamientos farmacológicos y también tratamientos capilares, que mejoran la calidad del cabello.
En el primer caso, encontramos los medicamentos antiandrógenos Dutasteride y Finasteride. Su acción inhibe la enzima 5-alfa-reductasa, por lo que se produce menos DHT-dihidrotestosterona, que es la forma que más influencia la alopecia androgenética como hemos dicho aneriormente. Por tanto, el folículo sufre menos acción de esta hormona.
El médico especialista determinará según las particularidades de cada caso qué cantidad debe administrarse, por qué vía y durante cuánto tiempo. También es frecuente utilizar Minoxidil para fortalecer y mantener el cabello, aunque no sirve para recuperar el que ya se ha perdido. Asimismo, el Finasteride y el Dutasteride tampoco logran recuperar cabello: únicamente lo van a mantener y fortalecer.
Asimismo, la combinación de estos tratamientos con cuidados dermatológicos permitirán estabilizar la caída del cabello, un paso previo necesario para someterse a un trasplante capilar. Esta intervención es la única solución definitiva hoy por hoy contra la alopecia androgénica.
Tratamientos capilares para mejorar la calidad del cabello y frenar su caída
De entre los tratamientos capilares más eficaces para ayudar a recuperar la calidad y resistencia del cabello encontramos la mesoterapia capilar (MesoHair), el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) y el láser de baja frecuencia.
La mesoterapia es un proceso de bioestimulación y nutrición capilar que consiste en la administración local de un preparado compuesto de vitaminas, proteínas y minerales, así como factores de crecimiento, antioxidantes y con acción antiandrogénica y ácido hialurónico.
Por su parte, con el Plasma Rico en Plaquetas se aprovechan los factores de crecimiento obtenidos a partir de las plaquetas del propio paciente. De este modo se regeneran los tejidos y se evita que se deteriore más la unidad folicular. Se previene así el envejecimiento y debilitamiento del cabello.
Con el láser de baja frecuencia sobre el cuero cabelludo detiene la caída capilar, estimulamos el crecimiento de cabello nuevo y fortalecemos el que ya existe. Contacta ya con Insparya para recibir alguno de estos tratamientos o combinarlos y así potenciar sus beneficios.
