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¿Cómo afecta la Navidad a nuestro cabello?

El mes de diciembre está lleno de festividades y celebraciones. Los excesos y el estrés están a la hora del día, con una sucesión de comidas, cenas y reencuentros que parecen no acabar nunca. Por eso las Navidades son una época del año en la que, además de subir de peso, podemos poner en jaque nuestra salud capilar.

Los factores que más debilitan nuestro cabello en Navidad

El pelo y el cuero cabelludo se pueden resentir en estas fechas por una suma de factores que no se suele dar el resto del año: al cambio de dieta, con una mayor ingesta de grasas, azúcares y alcohol, se suma el estrés propio de las fiestas, así como la exposición al frío y a la humedad invernales.

Sin duda, el estrés afecta a nuestro bienestar y salud generales, pero sus consecuencias pueden ser directas en el estado de nuestra piel y cabello. Este último es muy común que se debilite y adelgace si pasamos por rachas de mucho nerviosismo o ansiedad. Y, seamos honestos: rara es la persona que se puede librar en Navidades del agobio, las prisas y el estrés. Por eso, si intentamos mantener lo más estable posible nuestro ánimo y bajar el ritmo de vez en cuando, evitaremos un empeoramiento de la calidad capilar y prevendremos la caída.

Otro factor clave, sin duda, tiene que ver con lo que ponemos en la mesa. La alimentación tiene mucho que ver con nuestra salud capilar, por eso siempre decimos que una dieta equilibrada es imprescindible para frenar la caída del cabello y prevenir la alopecia. Pero la realidad es que en Navidad hacemos un parón en lo que a buenos hábitos se refiere. Además del brusco cambio de dieta, los alimentos típicamente navideños empeorarán nuestro cabello, con un exceso de grasas, sal y azúcares y una baja presencia de nutrientes importantes para el pelo como las vitaminas A, B, C y E, así como hierro, zinc o magnesio. El exceso de alcohol y tabaco harán el resto para que nuestro cabello luzca débil y apagado.

Asimismo, con el frío y la humedad tendemos a usar más planchas y secadores, que debilitan la fibra capilar, deshidratándola y volviéndola más porosa. El mismo frío reseca el cabello, por lo que se puede romper con más facilidad. Por su parte, la humedad provocará encrespamiento, por lo que nos costará dominar nuestro cabello y lograr que tenga un buen aspecto.

Del mismo modo, si pasamos muchas horas con gorros y sombreros, aunque estaremos protegiéndonos con eficacia del frío y la humedad, potenciaremos la generación de grasa del cuero cabelludo. Y qué decir de los típicos peinados de fiesta, como moños elaborados y muy tirantes. Si no tenemos cuidado pueden desencadenar una alopecia por tracción. Y, si añadimos con demasiada frecuencia productos de fijación con siliconas, purpurina, etc. casi con total seguridad nuestro cabello se resentirá.

En resumen, en Navidades es muy posible que notemos el cabello más quebradizo, con menos brillo, con más grasa en el cuero cabelludo y, paradójicamente, una melena deshidratada como consecuencia del uso de planchas y secadores.

¿Cómo cuidar la salud capilar en Navidad?

No te preocupes, puede que no puedas eludir ese encuentro familiar que tanta pereza te da, pero sí puedes empezar el año nuevo con un cabello saludable si sigues estos consejos durante las fiestas:

Introduce alimentos saludables en los menús navideños

El salmón es un ingrediente que encaja en cualquier comida o cena navideña. Rico en biotina y omega 3, nutrientes esenciales para la salud capilar, es un aliado perfecto para comer un poco más sano. Lo mismo sucede con el huevo y sus mil preparaciones. Es una fuente de proteína de gran valor, y también, con un alto contenido en biotina. Además, es buena idea incluir frutos secos como nueces o almendras en ensaladas, picoteos saludables y postres.

Protege tu pelo del frío, la humedad y las fuentes de calor

Si en la calle es invierno total, no lo dudes: cubre tu melena con gorros o sombreros que lo protejan de las bajas temperaturas y de la humedad ambiental. Asimismo, los protectores térmicos son muy útiles si vas a usar instrumentos como planchas, rizadores, secadores, etc. Recuerda: un pelo debilitado, ya sea por la acción del frío o por la del calor, es más susceptible de romperse y de caerse.

Mantén a raya el estrés

Sabemos que no siempre es fácil, pero si mantenemos una vida activa, con caminatas después de comer o sesiones de yoga o de pilates, nos resultará más sencillo. Si estás fuera de tu entorno habitual y seguir tu rutina deportiva se complica, tómate un tiempo al día para desconectar y bajar el ritmo. Y, si tienes el hábito, practica meditación. A veces las reuniones familiares no son solo fuente de alegría, por eso lo mejor es emplear más que nunca el músculo de la paciencia.

Si notas que se te cae el cabello más de lo habitual durante estas fiestas, no te alarmes: seguramente cuando vuelvas a tu rutina tu cabello volverá a su estado anterior. Pero si lo notas especialmente débil, fino y apagado, un tratamiento capilar como la mesoterapia capilar (mesoHair) o el Plasma Rico en Plaquetas pueden ser de mucha ayuda para nutrirlo y devolverle el brillo y la fuerza. Si has notado una caída superior a lo habitual y no remite pasadas unas semanas tras las fiestas, contacta ya con Insparya y fija tu cita. Nuestros especialistas diagnosticarán tu caso y te propondrán el tratamiento contra la alopecia más ajustado para que la pérdida de cabello no vuelva a ser una preocupación.