alopecia por estrés

El estrés es una fuente de problemas para nuestra salud que también está detrás de muchos casos de pérdida de cabello. Con el ritmo de vida que llevamos, la conocida como alopecia nerviosa es cada vez más frecuente. El cortisol, una hormona liberada por el estrés, puede provocar una peor circulación de la sangre y una pobre absorción de los nutrientes por parte del cuerpo cabelludo, lo que deriva en su caída.

Acabar con el estrés, que es la causa principal de esta alopecia, es clave para detenerla. Pero también hay tratamientos para recuperar el pelo cuando se ha caído por una racha de ansiedad y nerviosismo.

¿Qué es la alopecia nerviosa por estrés?

La alopecia nerviosa por estrés, también conocida como alopecia areata, es un trastorno del cabello que se desencadena por factores sobre todo psicológicos y emocionales. Aunque la causa exacta aún no está clara, se sospecha que el estrés juega un papel importante.

Así, en este tipo de alopecia, el sistema inmunológico ataca a los folículos pilosos, lo que desata la caída repentina del cabello. La pérdida se caracteriza por ser en forma de parches, y puede aparecer tanto en el cuero cabelludo como en la  barba u otras zonas del cuerpo.

El estrés crónico puede desencadenar una respuesta inmunológica anormal en el cuerpo, lo que lleva a la inflamación de las unidades foliculares, seguida de su debilitamiento. La alopecia nerviosa por estrés suele manifestarse de manera impredecible y puede afectar a personas de todas las edades, tanto hombres como mujeres.

¿Cuánto dura la alopecia por estrés?

La duración de la alopecia por estrés varía según el caso y es difícil de predecir. En general, es a menudo una afección temporal, y con mucha frecuencia el cabello se recupera por sí mismo en cuestión de meses, sobre todo si la causa del estrés desaparece.

Sin embargo, cuando se cronifica ese malestar psicológico, la alopecia puede persistir más tiempo. Es más, en ocasiones puede convertirse en recurrente. Por eso resulta clave abordar la causa subyacente del estrés y buscar tratamiento especializado. En última instancia, el pronóstico y la duración de la alopecia por estrés dependerán de la respuesta individual de cada persona al tratamiento y a la gestión del estrés.

Clínica Capilar Madrid I Insparya

¿Cuándo se cae el pelo por estrés vuelve a crecer?

Sí, como decíamos anteriormente, la alopecia nerviosa suele ser temporal, por lo que normalmente tiene un buen pronóstico siempre que se solucione la causa que provoca el estrés. El tiempo necesario para que vuelva a crecer puede variar, pero en muchos casos, el cabello comienza a regenerarse y a volver a la normalidad en cuestión de pocos meses.

Síntomas y causas de la alopecia nerviosa

Entonces, ¿cómo empieza la alopecia por estrés? La alopecia por estrés o nerviosa, comienza típicamente cuando una persona experimenta un alto nivel de estrés. El estrés emocional, como eventos traumáticos, presión laboral, problemas personales o ansiedad, suele ser el desencadenante principal de la alopecia nerviosa. Además, factores genéticos también pueden influir en la susceptibilidad de una persona a desarrollar esta afección. En algunos casos, la alopecia por estrés puede ser recurrente, y los episodios de caída del cabello pueden repetirse si el estrés no se gestiona adecuadamente.

¿Cuáles son los síntomas de la alopecia nerviosa?

Los síntomas de la alopecia nerviosa, también conocida como alopecia areata suelen ser la caída repentina y en parches del cabello del cuero cabelludo, aunque puede afectar a otras áreas del cuerpo. Las calvas que se forman suelen tener forma redonda u ovalada, y pueden variar en tamaño. 

En muchos casos, la alopecia nerviosa es asintomática, pero algunas personas pueden experimentar una ligera sensación de ardor o picor en las zonas afectadas. Además de la pérdida de cabello, las uñas también pueden presentar cambios en su aspecto, como estrías o un aspecto áspero.

Es importante destacar que la alopecia nerviosa es una afección que varía mucho de una persona a otra. Hay quien puede experimentar pérdida de cabello en una pequeña área, mientras que en otros casos, puede afectar una parte significativa del cuero cabelludo o del cuerpo.

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¿Cómo saber si tengo alopecia por estrés?

Determinar si tienes alopecia por estrés implica observar ciertos signos. La pérdida de cabello en parches redondos u ovalados, sin razón aparente, es uno de los indicadores más comunes. Si notas áreas calvas en el cuero cabelludo o en otras partes del cuerpo, como las cejas o las pestañas, podría ser un indicador de que padeces este tipo de alopecia. 

Además, si coincide en el tiempo uno de estos episodios de pérdida capilar con situaciones de alto estrés, como eventos traumáticos o emocionales intensos, es más que probable que haya una relación.

En cualquier caso, es esencial consultar a un dermatólogo o un médico para un diagnóstico adecuado. El profesional puede realizar una evaluación clínica y, si lo considera necesario, solicitar pruebas adicionales para descartar otras causas de la pérdida de cabello, como algunas enfermedades y déficits nutricionales. La identificación temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales para abordar la alopecia por estrés de manera efectiva.

Causas de la alopecia nerviosa

Resumiendo, estas son las principales causas de la alopecia nerviosa:

  • Estrés.
  • Algunas infecciones, como las dentarias.
  • Predisposición genética.

¿Cómo se cura la alopecia por estrés?

Para curar la alopecia por estrés habrá que definir un tratamiento ajustado a las necesidades del paciente. Puede incluir medicamentos (Minoxidil, corticoides, inmunomoduladores, inmunosupresores, etc.) o tratamientos capilares como la fotobiomodulación y el ActivePlasma. De hecho, se pueden combinar ambos enfoques, pero siempre debe contemplarse la atención psicológica para regular la causa principal de este tipo de alopecia, el estrés.

¿Cuánto tiempo tarda en recuperarse el pelo?

Con un tratamiento adecuado para rebajar el estrés, el cabello empieza a recuperarse tras la alopecia areata a partir del tercer o cuarto mes.

Soluciones ante la alopecia nerviosa

Hay varias formas de abordar la recuperación del cabello perdido tras un proceso de alopecia areata con causa en el estrés. Tras el diagnóstico, con el que se descartarán otros factores coadyuvantes, lo principal es regular con atención psicológica esos niveles de nerviosismo. En muchos casos, sobre todo los leves, esto bastará para recuperar por completo la salud capilar. 

De no ser así, te explicamos a continuación algunos de los tratamientos, que pasan por la bioestimulación capilar y la oxigenación y reactivación del cuero cabelludo, así como el tratamiento con Minoxidil oral o tópico. El efecto vasodilatador de este medicamento se usa para fortalecer el cabello y detener su caída. Pero, además:

  • Inyección o aplicación tópica de corticoides para los brotes más leves, como las microinyecciones de triamcinolona. Su acción antiinflamatoria actúa sobre la respuesta autoinmune que desencadena el estrés, originando la caída del cabello. También se puede optar por la administración por vía oral.
  • Inmunomoduladores. Como por ejemplo la difenciprona. Su aplicación genera una reacción inflamatoria que sustituye a la inflamación propia de la alopecia areata. Con esto se consigue que el pelo vuelva a crecer.
  • Inmunosupresores orales. Es el caso de la difenciprona. Con su uso se provoca una dermatitis de contacto alérgica (esto sólo lo hace la difenciprona, no ciclosporina ni azatioprina) en el cuero cabelludo que ayuda a regular la inmunidad, creciendo así el cabello de nuevo.
  • Fotobiomodulación. El casco Low Laser Therapy de Insparya estimula la circulación, por lo que ayuda a evitar la caída, estimula el crecimiento de nuevos cabellos y aumenta la densidad general.
  • ActivePlasma. Es una técnica para promover la producción de cabello de calidad, que logra aumentar la vascularización de la zona.

La combinación de varias de estas terapias mejorará los resultados, pero no olvides que lo prioritario es reducir la ansiedad y el nerviosismo al máximo. Asimismo, ten en cuenta que con la alopecia areata provocada por el estrés no es recomendable un trasplante capilar, porque el cabello trasplantado podría volver a caerse.

Si has notado una pérdida repentina de cabello, ponte en manos de profesionales. En Insparya somos un grupo de expertos en el diagnóstico, tratamiento e investigación de problemas capilares dispuestos a encontrar una solución eficaz a tu alopecia areata provocada por el estrés.