alopecia en diferentes etapas de la vida

Alopecia en diferentes etapas de la vida

La salud capilar se ve afectada por muchos factores. Desde la actividad hormonal a la alimentación, el estrés, la herencia genética o el propio envejecimiento, hay muchas circunstancias que confluyen para desencadenar la caída del cabello. Por eso es importante entender la alopecia en las diferentes etapas de la vida y las causas que hay detrás. Solo así lograremos ponerle freno de forma eficaz, siempre con el diagnóstico y la guía por parte de un médico especialista.

Alopecia en la infancia

La pérdida de cabello en los niños es una preocupación que va más allá de la estética, porque puede tener un impacto muy relevante en su autoestima y bienestar emocional. Aunque es poco frecuente, hay varios tipos de alopecia que pueden manifestarse en la infancia, con causas diversas. 

Es fundamental tener en cuenta que la alopecia en niños puede ser un síntoma de enfermedades relevantes, como el hipotiroidismo o el lupus eritematoso, así como el resultado de una alimentación deficitaria. También puede tener origen congénito. Sea como sea, es esencial buscar atención médica para un diagnóstico adecuado y un tratamiento apropiado.

Tipos de alopecia en niños y causas

La alopecia areata es uno de los tipos más comunes de alopecia infantil. De origen multifactorial, su raíz es inmunológica, con gran influencia genética. Se manifiesta sobre todo en las zonas occipital y temporal, si bien en los casos más agudos puede suponer la pérdida total de cabello. 

Las alopecia traumáticas, también conocidas como alopecia por tracción, se desarrollan principalmente por el uso excesivo de peinados que ejercen una fuerte tensión en el cabello, debilitándolo y provocando su arranque.

Por otro lado, la tricotilomanía implica el arrancamiento compulsivo del propio cabello y es frecuente en niños, afectando no solo al cuero cabelludo, sino también a cejas y pestañas. Generalmente está relacionada con procesos de ansiedad y suele requerir intervención psicológica. Muchas veces comienza durante la infancia o adolescencia.

La alopecia causada por enfermedades en la infancia pueden presentarse debido a deficiencias nutricionales o a casos de anemia. Además, situaciones de estrés, ansiedad, tratamientos médicos como la quimioterapia, enfermedades endocrinas, patologías crónicas o cirugías pueden desencadenar la pérdida de cabello. En estos casos, una vez que se resuelve la condición subyacente, la caída del cabello suele detenerse.

Otro tipo de caída capilar que afecta a los más pequeños es la alopecia occipital, que afecta a los bebés. No es causada por el roce de la cabeza con la cuna o el cochecito, como a menudo se cree. La explicación es que, a las 20 semanas de gestación, el cuero cabelludo presenta cabello en crecimiento (fase anágena). Con el tiempo, estos cabellos comienzan a caer, excepto los ubicados en la zona occipital, que siguen creciendo y luego caen durante los primeros tres meses de vida.

Por otro lado, la alopecia triangular congénita se caracteriza por la presencia de una zona sin cabello en el lateral de la cabeza (zona temporal) desde el nacimiento. Su origen es congénito y es una condición permanente.

Asimismo, la alopecia puede ser consecuencia de hongos en el pelo, si bien es una caída temporal que suele remitir en cuanto se supera la infección. Es clave un tratamiento temprano para evitar que la alopecia sea permanente.

Tratamientos de la alopecia en la infancia

El manejo de la alopecia en la infancia requiere un enfoque delicado y especializado. Como en los adultos, los tratamientos varían según el tipo y la causa de la alopecia. Para la alopecia areata se pueden emplear corticosteroides tópicos o inyecciones de corticosteroides en el cuero cabelludo. En casos de alopecia traumática, es crucial abordar el comportamiento que causa la pérdida de cabello y ofrecer apoyo emocional. En algunos casos, los dermatólogos pueden recomendar tratamientos que estimulen el crecimiento del cabello, como puede ser la fotobiomodulación.

Si estamos ante un caso avanzado de infección por hongos en el pelo, se tratará con antifúngicos por vía oral o tópica, lociones y champús de sulfuro de selenio, combinados con medicamentos como griseofulvina o itraconazol.

Clínica Capilar Madrid I Insparya

Alopecia en la adolescencia

En esta etapa repleta de cambios físicos y emocionales, la alopecia puede estar relacionada con factores diversos, aunque los cambios hormonales suelen ser la causa más común. 

Tipos de alopecia en adolescentes y causas

Es una afección poco frecuente, pero que se puede dar debido a causas genéticas, a cambios hormonales, a situaciones de estrés, a enfermedades como los hongos o a una mala alimentación o al uso de productos capilares agresivos, herramientas de calor o peinados tirantes. En estas edades la producción de andrógenos puede desempeñar un papel importante en la alopecia, en particular en la androgénica. Los andrógenos, como la testosterona, pueden afectar al ciclo de crecimiento del cabello.

En resumen, las alopecias más comunes en la adolescencia son el efluvio telógeno, la alopecia androgénica (tanto en chicos como en chicas, con causa hormonal y genética) y la alopecia areata. Son menos frecuentes la alopecia por tracción, la tinea capitis o la tricotilomanía, y también se pueden presentar infecciones por hongos en el pelo que provoquen una pérdida temporal del cabello.

Tratamiento de la alopecia en adolescentes

Como en cualquier edad, un diagnóstico certero es esencial para encontrar el tratamiento más ajustado y lograr resultados. Por norma general y en las alopecias más frecuentes en adolescentes el tratamiento puede incluir Minoxidil, Finasteride y corticoides o inmunomoduladores en el caso de la alopecia areata. También se puede optar por trasplantes capilares en los casos más severos. En Insparya los realizamos a pacientes de mínimo 18 años.

En todos estos casos y sumados al tratamiento farmacológico, son de gran ayuda los tratamientos capilares. Se trata de la mesoterapia capilar mesoHAir+, el ActivePlasma o la fotobiomodulación, aplicados por separado o combinados para potenciar sus efectos.También es buena idea incluir en la rutina diaria un champú seborregulador como el No Grease de Insparya, que ayuda a oxigenar la piel y el cabello, eliminando el exceso de grasa que puede ser muy común en la adolescencia.

No hay que perder de vista el impacto psicológico y social de la alopecia en los adolescentes. La apariencia física es una parte vital de su identidad y de su autopercepción, por lo que la pérdida capilar puede generar ansiedad y hasta desencadenar una depresión, afectando de forma importante a su vida social. Por esta razón hay que considerar el apoyo psicológico para afrontar la alopecia, para promover una imagen positiva de sí mismos.

Alopecia en la edad adulta

Sin duda, la alopecia androgénica es la forma más común de caída capilar en adultos, tanto en mujeres como en hombres, con diferentes abordajes según lo avanzada que esté. Pero también hay otras causas además de la genética y la hormonal que pueden provocar la pérdida de cabello en personas adultas.

Tipos de alopecia en los adultos y causas

La alopecia androgénica por lo general se manifiesta en torno a los 40 años, aunque puede aparecer en la población masculina desde los 20 y más acusadamente en mujeres a partir de la menopausia. Su origen radica principalmente en la genética, aunque factores hormonales también pueden desempeñar un papel importante en su desarrollo.

En los hombres suele comenzar con un retroceso de la línea del cabello y caída en la zona de la coronilla. Guarda relación con la sensibilidad genética masculina a la dihidrotestosterona (DHT). En las mujeres, se caracteriza por una pérdida de cabello difusa en la parte superior de la cabeza sin una línea de retroceso clara. 

Otro tipo común de alopecia en personas adultas es la alopecia areata, que afecta a ambos sexos. La caída capilar se presenta en forma de parches en el cuero cabelludo pero también en otras partes del cuerpo. En los casos más agudos puede desembocar en una alopecia total, con la pérdida completa del cabello de la cabeza, o alopecia universal, a la que se suma también la caída en el resto del cuerpo.

Además, la alopecia por tracción es relativamente frecuente en mujeres debido a peinados agresivos que provocan demasiada tensión, resultando una pérdida gradual del cabello.

A esto hay que añadir que la aparición de hongos en el cuero cabelludo, por falta de higiene, por compartir artículos personales (peines, toallas, etc.) o tener contacto con animales infectados, pueden desencadenar una caída capilar que se revierte si se trata a tiempo la infección.

Alopecia femenina y masculina: diferencias y similitudes

Como mencionábamos con anterioridad, la alopecia afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque las manifestaciones, causas y patrones de pérdida de cabello pueden diferir de manera significativa.

En los hombres, la alopecia androgénica es la forma más común de pérdida de cabello. Sus síntomas comienzan con el debilitamiento del cabello, que cada vez es más fino, frágil y opaco. La densidad va disminuyendo con el tiempo, provocada por la miniaturización del cabello, que se pierde de forma visible primero en la zona de las entradas. En las mujeres el patrón de caída capilar es más difuso. Es más, en el postparto pueden padecer un notable efluvio telógeno, pero suele ser temporal. Asimismo, en la menopausia, las mujeres experimentan una disminución en los niveles de estrógeno y progesterona, lo que puede provocar una mayor sensibilidad a la DHT y contribuir a la pérdida de cabello. 

Tratamientos para la alopecia en la edad adulta

Los tratamientos más comunes para la alopecia androgénica en la edad adulta contemplan el Minoxidil y el Finasteride, para frenar la caída y estimular el crecimiento capilar. Asimismo, el efluvio telógeno puede ser tratado identificando y abordando la causa subyacente, como estrés o deficiencias nutricionales. 

La alopecia areata, una afección autoinmune que provoca la pérdida repentina de parches de cabello, puede tratarse con corticosteroides tópicos, inyecciones de esteroides o terapias inmunomoduladoras. La alopecia por tracción, causada por la tensión constante en los folículos capilares, se puede tratar evitando peinados tensos y tirones, permitiendo que el cabello se recupere con el tiempo. En algunos casos, se pueden usar tratamientos tópicos, suplementos vitamínicos y tratamientos capilares para fortalecer el cabello y mejorar su salud. Todo, sin perder de vista que la única forma definitiva de decir adiós a la alopecia es el trasplante capilar.

Alopecia en las personas mayores

La caída del cabello en los ancianos puede ser originada por enfermedades o el consumo de medicamentos, aunque no hay que olvidar que la alopecia androgénica afecta al 80% de los hombres a lo largo de su vida, en mucha mayor medida cuando envejecen. La percepción común es que la pérdida de cabello en la tercera edad es un problema que afecta principalmente a los hombres. Sin embargo, se estima que más del 50% de las mujeres mayores de 50 años experimentarán una notable pérdida de cabello.

Tipos de alopecia en la tercera edad y causas

Una repentina pérdida de cabello en la tercera edad puede ser un indicio de una condición subyacente más seria que requiere tratamiento, como por ejemplo, un síntoma de cáncer. Es crucial buscar atención médica si se experimenta una pérdida de cabello súbita en la vejez para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Así, conviene identificar si existe una deficiencia de hierro, hipotiroidismo, diabetes o en general una nutrición deficiente,  o incluido una infección de hongos en el cuero cabelludo. Asimismo, hay medicamentos comunes en las personas mayores que pueden provocar alopecia, como son los antidepresivos, los tratamientos anticoagulantes, los empleados para tratar la gota, además de la quimioterapia o la radioterapia.

Pero, sin duda, la alopecia androgénica es la más frecuente entre los hombres y las mujeres mayores. Eso sí, no hay que olvidar que con el paso de los años se reduce la producción de colágeno en el organismo, además de disminuir la velocidad de la renovación celular. Esto implica una disminución tanto en la cantidad como en la calidad del cabello, además de favorecer la aparición de canas.

Tratamientos para la alopecia en personas mayores

Como en cualquier otro momento de la vida, el diagnóstico es clave para elegir un tratamiento eficaz. El tratamiento farmacológico, con Minoxidil oiFinasteride son opciones viables para detener la alopecia en la tercera edad y mejorar significativamente la calidad del cabello natural. Pero también es buena idea combinarlos con mesoterapia capilar mesoHAIr+, el Activeplasma o la fotobiomodulación, que ayudan a mejorar la caída el cabello sin necesidad de recurrir a medicación oral.

Pero, ¿es aconsejable un trasplante capilar en la tercera edad? Las medidas citadas con anterioridad son eficaces eficaces para frenar la alopecia y mejorar la calidad del cabello que aún se mantiene, pero no generan crecimiento de pelo nuevo en áreas donde ya ha habido pérdida. En tales casos, el único método para recuperar cabello en esas zonas es a través del trasplante capilar, que en personas mayores con una zona donante suficiente da muy buenos resultados. Es una intervención sencilla para el paciente, de recuperación rápida y que en las clínicas de Insparya resulta muy cómoda, al haber reducido significativamente las horas que dura la intervención.

En Insparya contamos con un equipo médico especializado en salud capilar capaz de identificar las causas de la alopecia con total precisión, algo clave para ponerle freno. Si has notado que se te ha empezado a caer el cabello o lo hace en más cantidad que habitualmente, contacta ya para recibir tu diagnóstico gratuito.