La alopecia areata es una enfermedad autoinmune que afecta los folículos pilosos, si bien el estrés también puede ser un importante desencadenante, así como la predisposición genética. Tiene como principal consecuencia la pérdida de cabello en áreas específicas del cuerpo, como el cuero cabelludo, la barba y las cejas, en forma de parches redondos. Puede presentarse de manera repentina y afectar tanto a hombres como a mujeres, con un impacto muy importante en el aspecto y en la salud emocional.

Detectar los síntomas de la alopecia areata en la barba puede facilitar un diagnóstico preciso y el inicio de un tratamiento efectivo. Pero comprender las distintas opciones de tratamiento disponibles es también importante. Desde tratamientos tópicos y orales hasta opciones más avanzadas como los trasplantes capilares, cada enfoque tiene sus beneficios. La elección del tratamiento adecuado puede ayudar a gestionar los síntomas y promover el crecimiento capilar saludable en la zona afectada, siempre bajo la supervisión y el seguimiento de un especialista.

Síntomas de la alopecia areata en la barba

La alopecia areata en la barba se manifiesta típicamente con la pérdida repentina de cabello en áreas circulares o en parches, que pueden variar en tamaño desde pequeños puntos hasta áreas más extensas. 

Este tipo de alopecia puede causar también enrojecimiento, descamación o picazón en la piel afectada. Los pacientes pueden notar una disminución en la densidad del vello facial, creando zonas visiblemente calvas que pueden ser motivo de preocupación, al afectar estéticamente al aspecto de la persona. Además, en algunos casos se puede experimentar cambios en la textura del cabello restante en la barba, volviéndose más fino o quebradizo. 

Causas de la alopecia areata en la barba

La alopecia areata en la barba es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca erróneamente los folículos pilosos, provocando la pérdida de cabello. Las posibles causas y factores desencadenantes pueden incluir predisposición genética, estrés emocional, y desequilibrios autoinmunes. 

Asimismo, se ha observado que otros trastornos autoinmunes como la diabetes mellitus y los trastornos tiroideos pueden estar asociados con la alopecia areata en la barba.

Además, hay que tener en cuenta que la alopecia areata tiene una fuerte influencia genética. Si tienes un historial familiar de la enfermedad es muy posible que tengas mayor mayor riesgo de padecerla. También el estrés se identifica como un factor desencadenante o agravante de los síntomas en quienes tengan esta predisposición.

Tratamientos para la alopecia areata en la barba

Existen varios tratamientos para la alopecia areata, que pueden variar según la gravedad y extensión de la pérdida de cabello:

Minoxidil

Minoxidil se aplica directamente sobre las áreas donde se ha producido la pérdida de cabello. Puede ayudar a detener la caída y a estimular el crecimiento de nuevos pelos en los parches calvos. Es decir, los beneficios del uso del Minoxidil incluyen no solo la reducción de la caída del cabello, sino también un incremento en la densidad y grosor del cabello nuevo. Sin embargo, los resultados pueden variar entre los pacientes, y es posible que se requiera un uso continuo del producto para mantener los efectos obtenidos. Además, es crucial tener paciencia, ya que los primeros resultados visibles pueden tardar varios meses en aparecer.

Es importante aplicar el Minoxidil de manera regular y seguir las indicaciones del especialista para maximizar su efectividad y minimizar posibles efectos secundarios. 

Corticoides

Para tratar brotes leves se pueden utilizar corticoides mediante inyección o aplicación tópica, como las microinyecciones de triamcinolona. Estos corticoides actúan reduciendo la respuesta autoinmune desencadenada por el estrés, que es la causa de la caída del cabello. También es posible administrarlos por vía oral para lograr el efecto deseado.

Inmunomoduladores

Como la difenciprona, que generan una respuesta inflamatoria que reemplaza la inflamación asociada con la alopecia areata, promoviendo el crecimiento del cabello. La difenciprona es un sensibilizador tópico que se aplica en la piel para inducir una dermatitis de contacto leve. Esta reacción inflamatoria puede redirigir el sistema inmunológico y reducir la actividad autoinmune que ataca los folículos pilosos. 

Los resultados del tratamiento con difenciprona suelen ser visibles en unas 12 semanas, aunque la duración total del tratamiento puede extenderse hasta 9 meses para obtener resultados óptimos. Aunque la difenciprona ha demostrado ser efectiva en muchos casos, no todos los pacientes experimentarán una recuperación completa del crecimiento del cabello. Además, la continuidad del tratamiento y el seguimiento con un especialista son esenciales para evaluar la efectividad y ajustar la terapia según sea necesario.

Inmunosupresores orales

Se tratan de medicamentos como la ciclosporina y la azatioprina, que se administran por vía oral y suprimen globalmente la respuesta inmune del cuerpo. De este modo se evita que el sistema inmunológico ataque los folículos pilosos, lo que puede detener o revertir la pérdida de cabello. Hay que prever los posibles efectos secundarios de esta supresión inmunológica y valorar si es un tratamiento ajustado a las características de cada paciente.

4GenInsparya

Es un dispositivo exclusivo de Insparya diseñado para estimular el cuero cabelludo, pero que también se puede aplicar en la barba. Con su uso se mejora el grosor y densidad del cabello mediante cuatro mecanismos de tratamiento: físico, eléctrico, óptico y minerales naturales. Estos trabajan en conjunto para rejuvenecer los folículos pilosos, con sesiones diarias de solo 5-8 minutos. Este tratamiento es fácil de usar y no invasivo, lo que lo convierte en una opción práctica para quienes sufren de alopecia areata en la barba.

ActivePlasma

Se trata de un tratamiento avanzado de Insparya que utiliza factores de crecimiento derivados de las plaquetas sanguíneas del propio paciente. El ActivePlasma es ampliamente utilizado en diversos campos médicos, se administra mediante inyección de plasma en la dermis para estimular la regeneración de los folículos capilares y mejorar la calidad del cabello existente. Además de retrasar el envejecimiento celular y evitar la pérdida de brillo y grosor del cabello, ActivePlasma fomenta la vascularización y la producción de colágeno, contrarrestando los efectos negativos del envejecimiento.

Asimismo, en los casos de alopecia areata en la barba, generalmente no se recomienda el trasplante de barba como opción. Esto se debe a que el cabello trasplantado puede caerse nuevamente debido a que la alopecia areata suele ser bastante impredecible. Hay que tener en cuenta que el injerto capilar de barba está orientado sobre todo a corregir la pérdida de densidad y a abordar imperfecciones menores, proporcionando una mejora estética temporal.

La importancia de la atención de un especialista

Dado que la alopecia areata puede remitir y volver a presentarse, es fundamental un seguimiento continuo con un médico especialista para ajustar el tratamiento y abordar cualquier cambio.

El especialista deberá decidir, según la situación del paciente y la evolución de la caída capilar, cuál es la opción más adecuada. Además, no hay que olvidar que los tratamientos capilares como ActivePlasma o 4GenInsparya son una buena forma de potenciar los efectos de la medicación.En Insparya contamos con un equipo multidisciplinar de profesionales médicos que podrán realizar un diagnóstico ajustado y definir un plan de tratamiento individualizado. Si crees que puedes padecer alopecia areata en la barba, no te conformes y contacta ya.